VULNERABILIDAD SOCIAL Y AUMENTO DE NIÑOS NEURODIVERGENTES: CONEXIONES BIOQUÍMICAS Y FACTORES GESTACIONALES

Resumen

Introducción: En los últimos años, se ha observado un aumento en la notificación y el diagnóstico de trastornos del neurodesarrollo infantil, como el trastorno del espectro autista (TEA). Si bien el riesgo es mayoritariamente genético, la evidencia reciente indica que los determinantes sociales, las exposiciones ambientales y los estados inflamatorios durante el embarazo interactúan con vías bioquímicas sensibles en el cerebro fetal. Objetivo: Analizar, desde una perspectiva integral, cómo los contextos de invulnerabilidad social, entendidos aquí como la ausencia o fragilidad de las protecciones y políticas sociales, pueden amplificar los riesgos ambientales y biológicos asociados con el aumento de niños neurodivergentes, centrándose en los mecanismos bioquímicos y los factores gestacionales. Método: Revisión narrativa con búsqueda dirigida (2020-2025) en bases de datos nacionales e internacionales sobre (i) tendencias de prevalencia, (ii) estrés materno, inflamación y activación inmunitaria, (iii) nutrición y micronutrientes (ácido fólico, vitamina D (CHIEN et al., 2024; WANG et al., 2020; TIRANI et al., 2023)), (iv) contaminación del aire y disruptores endocrinos, (v) condiciones metabólicas gestacionales (obesidad, diabetes) y (vi) desigualdades socioeconómicas en Brasil. Resultados y discusión: Estudios recientes refuerzan que la inflamación y la activación inmunitaria (MIA) maternas modulan la microglía y las citocinas (IL-6, IL-1β, TNF-α), afectando la conectividad y organización sináptica fetal; Que las deficiencias de ácido fólico y vitamina D (CHIEN et al., 2024; WANG et al., 2020; TIRANI et al., 2023), así como la exposición a contaminantes (PM2.5, NOx) y la diabetes/obesidad gestacional, se asocian con una mayor probabilidad de problemas de desarrollo neurológico; y que la vulnerabilidad social intensifica la exposición a estos riesgos y reduce el acceso a la atención y la estimulación temprana. Conclusión: La mitigación de riesgos requiere políticas intersectoriales de protección social, atención prenatal cualificada e intervenciones ambientales y nutricionales, con vigilancia de las inequidades.